martes, julio 28, 2009

Hasta el Santo desconfía.

martes, julio 28, 2009

Hay mucha gente mala, pero la mayoría no es tan mala. Yo creo que la mejor opción es siempre no desconfiar, nunca. La desconfianza no sirve. La desconfianza genera intrigas y las intrigas dividen y debilitan. La desconfianza te debilita y te aisla, terminás desconfiando de todos. Entonces el verdadero mal te lo haces a vos y no a los otros. Los otros te dejan solo, y solo sos más débil, y ahí sí te pueden atacar porque sos vulnerable. La desconfianza nos recluye, nos hace perder nuevos afectos y nos deja a la deriva. A la deriva estás y si no confiás no te relacionas y ahí sí, solo sos muy frágil. Nos podemos equivocar, confiando en la gente equivocada, pero la mayoría de las veces no es así, confíamos en los amigos.

3 Bombones de Chocolate:

Deep Loving Feelings dijo...

En mi opinión, esta bien confiar. Pero he tropèzado muchisimas veces ya, y varias, por segunda vez. Creo que hay que pensar e intentar interpretar al otro antes de confiar. Arriesgarse no cuesta nada, pero puede costar caro.

COmo siempre, tus entradas me dan para pensar, para opinar, para meditar..
GRACIAS :)

Un besote
Martín

Cristina Poulain dijo...

ummmm es difícil...

Yo soy de confiar siempre, pero a veces me da el presentimiento y no confío. Aunque después acabo confiando, así que... confio demasiado.

Anónimo dijo...

quizas como decis que la desconfianza te deja sola, entiendo un poco el como me siento ahora. pero no es facil ser tan "confiado"... sera que me hirieron demasiadas veces...
bechos.

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